La formación de biofilm sobre la superficie del diente es constante, por tanto los cambios del pH que ocasionan ciertos procesos que ocurren en la cavidad oral no pueden evitarse, sin embargo sí pueden evitarse sus consecuencias, es decir la formación de cavidades.
Antes de la planificación del tratamiento, es un prerequisito importante determinar el riesgo de caries de cada individuo.
El control de la enfermedad se logra actuando sobre la formación del biofilm oral. Las medidas de control de la enfermedad tales como enseñar al paciente la mejor forma de eliminar la placa bacteriana de la boca a través de una correcta higiene bucal, mediante el cepillado dental diario, aplicación de fluoruros (pastas dentífricas, geles, enjuagatorios, etc.), modificación de hábitos dietéticos, que permiten evitar o al menos posponer la aparición de lesiones.
- Fluoruros tópicos de uso profesional: La evidencia sobre la efectividad de los fluoruros en la reducción de aparición de lesiones de caries y en la menor velocidad de progresión de las lesiones está bien documentada, no obstante los ensayos clínicos existentes sobre las diferentes formas de aplicación y su efectividad no son del todo coincidentes, existiendo grandes diferencias dependiendo de la edad y del riesgo inicial de caries. Por tanto cobra relevancia, una adecuada formulación galénica y profesional.
- Fluoruros de aplicación en casa: dentífricos y enjuagatorios bucales con concentraciones de flúor que aumentan la resistencia del esmalte frente a la agresión de la caries. El uso diario de dentífricos fluorados proporciona una protección de los dientes porque remineraliza el esmalte y previene la formación de caries. Es recomendable, por tanto, realizar el cepillado dental con una pasta dentífrica que contenga flúor, después de cada comida y especialmente antes de acostarse.
Otras medidas preventivas podrían ser el uso de:
- Clorhexidina: ha mostrado ser efectivo en la reducción de la aparición de lesiones de caries en pacientes de alto riesgo..
- Selladores de fosas y fisuras: medidas preventivas tanto para adultos como para niños.
- Xylitol: Es un potente edulcorante natural no calórico y no consumible por parte de las bacterias cariogénicas, gracias a su estructura química de cinco carbono que no puede ser reconocida por los Streptococcus mutans. Es capaz de reducir la velocidad de formación de placa bacteriana, aumenta el flujo salival y estimula la remineralización.
En los niños, se recomienda seguir una correcta higiene bucal, incluso antes de que aparezcan los primeros dientes. Y en el caso de los bebés, se aconseja llevarlos al odontopediatra desde el primer mes de vida, así como limpiarles la boca a diario con una gasa limpia y húmeda. Cuando empiecen a erupcionar los dientes decíduos o de leche, se debe utilizar un cepillo pequeño de filamentos suaves y redondeados tres veces al día.
El grado de colaboración del paciente es indispensable, de manera que cualquier persona puede aprender a controlar el desarrollo y la progresión de la caries a través de las medidas de control y preventivas citadas anteriormente.
Se recomienda visitar al odontólogo una vez cada 6 meses o una vez al año para asegurar una correcta salud bucal.
Publicado por DENTAID